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Registro 39 de 849 para la búsqueda Autor N.  Y Tipo de documento Libro Y Institución Biblioteca Nacional de España 

Aqui comiença vn vocabulario de la lengua castellana y mexicana / compuesto por el muy reuerendo padre fray Alonso de Molina ...

Molina, Alonso de (n. ca. 1511)
Pablos, Juan (m. 1560) - impresor
1555

  • Lugar de publicación Imprimio se ẽ ... Mexico : en casa de Iuã Pablos ...
  • Datos de edición Imprimio se ẽ ... Mexico : en casa de Iuã Pablos ...
  • Tipo de Documento Libro
  • Materia Lengua española - Nahua - Diccionarios
  • Descripción física [8], 259, [1] h.; 4º
  • Descripción Rodríguez Domínguez, G. Imprenta en México en el siglo XVI 24.
    Pie de imprenta tomado del colofón
    Sign.: a⁸, A⁸, B - Z⁴, &⁴, 2A - 2Z⁴, 2&⁴, 2[cristus]⁴, a - p⁴
    Iniciales grabadas
    Grabados xillográficos a toda plana en h. [8] r. que representa a la virgen con dos ángeles sosteniendo el escudo de los franciscanos y en h. [8] v. en el verso dando la casulla a San Ildefonso
  • Signatura R/8564
    RES/165/2
  • Identificador bdh0000047609
  • Colecciones relacionadas Obras Maestras > Filología
  • Resumen El gran lingüista franciscano fray Alonso de Molina nació en España hacia 1514 y murió en 1585 en México, país al que llegó cuando era muy niño; allí aprendió con facilidad el náhuatl, y prestó gran ayuda a los primeros misioneros franciscanos que le utilizaron como intérprete. Según Mendieta, «fue el que más dejó impreso de sus obras»; gramáticas, vocabularios, doctrinas?, y tradujo a la lengua mexicana muchas obras para ejercicio de los naturales. Este libro es el primer vocabulario de las lenguas indígenas impreso en América. Se publicó con licencia del virrey Velasco y del arzobispo Montúfar. En el prólogo, el autor explica las causas que demoraron su publicación: la dificultad para «descubrir los secretos» de aquella lengua «tan copiosa, tan elegante y de tanto artificio y primor en sus metáforas»; la diversidad de vocablos que se utilizaban en las distintas provincias, y la búsqueda de palabras precisas para expresar los conceptos que tenían los indígenas y que desconocían los españoles o viceversa. Según dice Molina, «tanto para entender sus vocablos como para declarar los nuestros, son menester algunas veces largos circunloquios y rodeos». El vocabulario, sólo castellano-me xicano, se completa con unos «avisos» para facilitar su consulta, y unas explicaciones sobre los números y la manera de contar. Años más tarde, fray Alonso amplió esta obra con una segunda parte mexicano-castellana; añade «4.000 vocablos» en la primera parte, y recoge en la segunda más de veinticuatro mil términos aztecas, con sus correspondencias «en romance castellano ». Se publicó en México, en casa de Antonio de Spinosa, en 1571.