Modelos teóricos de coevolución anfitrión - parásito asumen una base genética parcial a la variabilidad en la susceptibilidad a los parásitos entre los anfitriones, por ejemplo como resultado de una variación genética en la función inmune. Sin embargo, existen muy pocos datos empíricos para anfitriones vertebrados de vida libre que soporten esta presunción. En un experimento de crianza cruzada con polluelos de carbonero común, comparando polluelos con el mismo origen investigamos (i) la diferencia en la resistencia del anfitrión frente a un ectoparásito gracias a un origen genético común, (ii) el efecto de la infestación ectoparásita en inmunidad mediada por las células y (iii) la variación en la inmunidad mediada por las células gracias a un origen genético común. Las pulgas de pollo ectoparásitas pueden debilitar el crecimiento de los polluelos de carbonero común, y por lo tanto el crecimiento de polluelos fue tomado como una medida de susceptibilidad del anfitrión. Un origen común no representó una parte significativa de la variación en la susceptibilidad de los anfitriones hacia las pulgas. No hubo un efecto significativo generalizado en el crecimiento de los polluelos o en la inmunidad mediada por las células, como puede evaluarse por una respuesta cutánea hipersensible. Un ambiente de crianza común explicó una parte significativa de la variación en la inmunidad mediada por las células entre los polluelos, especialmente a través de su efecto en la masa corporal de los polluelos. Sin embargo, las variaciones relativas al origen en la masa corporal no explicaron las diferencias relacionadas al origen en la inmunidad mediada por las células. Los resultados de este estudio sugieren así una variación hereditaria en la inmunidad mediada por las células entre los polluelos de carbonero común.