“Semanario antiflamenquista”, tal como reza su subtítulo, obra personal de Eugenio Noel (1885 - 1936), que forma parte de la campaña antitaurina que inició en diciembre de 1911 por ateneos culturales, obreros y republicanos y teatros de toda España, durante la que logró una gran popularidad y a la que dedicó toda su vida este escritor y polémico periodista de la generación del “14” y epígono de la del “98”. Según sus propias palabras, Noel puso esta revista al servicio de la cultura, a través de un lenguaje irónico y un espíritu laicista, europeo y antibelicista y contra el eclecticismo de la época, mostrando al país sus vicios sociales, que los resumía en la bestialidad que suponían las corridas de toros y la de los caballos que corrían la “suerte de varas”, por lo que propagó también las ideas protectoras de animales. Con estilo crítico y a la vez sarcástico y ayudándose con un espectacular aparato gráfico, tanto fotográfico como de grabados, especialmente de la cultura helenística y de la obra de Ignacio Zuloaga (1870 - 1945), Noel continuó con esta revista su campaña antitaurina, en la que fue ayudado por el arquitecto Teodoro Anasagasti (1880 - 1938), con textos en prosa y en ocasiones en verso, apoyándose también con los de otros escritores que se habían pronunciado en el mismos sentido, como Jacinto Benavente (1866 - 1954) o Azorín (1873 - 1967). Noel edito sólo tres números de su revista con este título, que incluía también anuncios comerciales, y que continuaría publicándola pero cambiándole el título. Véase: El chispero (1914).