Se trata de la “revista semanal ilustrada” publicada en Santander desde el cinco de junio de 1909 al tres de septiembre de 1910 cuyas páginas van profusamente impregnadas de numerosos fotograbados de actualidad, especialmente concernientes a la capital y provincia cántabras, aunque también insertará otros de actualidad nacional e internacional. Publica crónicas y reportajes de todo tipo de eventos, tanto del campo social o cultural como del político, económico y comercial. Además tiene espacio para la creación literaria, con composiciones poéticas o cuentos, con la publicación de la novela santanderina Paco Moro, de José Montero. Sus entregas son, generalmente, de doce páginas, compuestas a dos o tres columnas, que salían de la Tipografía El Cantábrico y eran estampadas en papel cuché. Su primeras entregas de 1909 y 1910 van acompañadas también de una cubierta, en cuyo verso aparecen inserciones publicitarias, así como en diez páginas del número 65 y último de la colección. En sus reportajes describeespacios de la ciudad, excursiones, paisajes y monumentos de la provincia, la Estación de Biología Marítima o el veraneo del escritor Benito Pérez Galdós con fotografías acompañado de sus amigos cántabros (número 9). Además de ofrecer interesantes informaciones gráficas de actualidad, tiene secciones dedicadas a Ciencia amena o Variedades científicas, que firma Adolfo Melón; Historia y biografía montañesas, por B. Rodríguez Parets; Página de la mujer; Deportes, con noticias de fútbol (aún se indica el neologismo foot - ball), tenis o regatas, que firma John Hall; Espectáculos; Información mercantil e industrial; Información extranjera; Crónica madrileña, que escribe Gaston Fay; La musa loca, con composiciones poéticas; De la Terruca, con asuntos montañeses, firmada por Roger Kinsley; así como las secciones Mesa revuelta, con noticias breves, y otra amena, con pasatiempos, adivinanzas o charadas. M. García Rueda firma una crónica semanal.