El sistema dinámico de la zona de estratos del Pacífico es un sistema acoplado que involucra interacciones que aún no son bien conocidas entre nubes, aerosoles, procesos en la capa límite marina, termodinámica y dinámica del océano superficial, corrientes costeras y surgencia, subsidencia de gran escala, y circulaciones regionales. A pesar de que variaciones en este sistema tienen impacto en el clima global, de esta zona se tienen pocas observaciones de manera de evaluar los modelos numéricos, los cuales presentan errores persistentes sobre esta región. El trabajo expuesto en esta tesis ha tenido como objetivo implementar y evaluar un modelo climático regional (RCA3) para la zona de estratos del Pacífico Sureste. El período escogido para las simulaciones fue Octubre de 2001, que coincide con la campaña observacional EPIC 2001 realizada entonces. Las observaciones obtenidas durante esta campaña así como datos en dos puntos de la costa de la zona centro y norte de Chile y observaciones satelitales fueron usadas en este trabajo. La primera parte de este estudio consistió en analizar si el modelo lograba reconocer procesos de escala regional que ocurren en la zona de estudio, mejorando así lo entregado por los reanálisis que fueron ocupados como condiciones iniciales y de borde. El modelo, en efecto, logra capturar la corriente en chorro de bajos niveles, centros de vientos máximos que están asociados a zonas de máxima surgencia y la zona de transición de la zona centro - norte de Chile caracterizada por la energía cinética turbulenta. Posteriormente, el análisis se centró en la comparación con observaciones in situ, poniendo énfasis en el análisis de la capa límite. Se encontró que, en general, el modelo mejora lo asimilado por los reanálisis, siendo mejores los resultados en el mar abierto que cerca de la costa. De modo de analizar el intercambio vertical al aumentar la resolución vertical del modelo se logró mejorar los resultados, disminuyendo el sesgo entre lo observado y lo modelado, aumentando la altura de la capa límite, no así el contenido de agua de nube el cual es sobrestimado en ambas simulaciones.