La participación laboral de la mujer en Chile ha aumentado exiguamente, 7 puntos porcentuales en 14 años, alcanzando un 41% en el año 2009. Con este panorama, Chile queda situado como uno de los países con la tasa de participación laboral femenina más baja de América Latina.Por este motivo, comprender cuáles son los determinantes de la baja participación laboral de la mujer chilena es un objetivo relevante, para generar políticas públicas que ayuden a revertir el actual panorama. En este sentido, el presente estudio tiene como propósito entender cuáles han sido aquellos factores que han influenciado la decisión de la mujer chilena de participar o no en el mercado laboral, y cómo la importancia de dichos factores ha variado en un período de 10 años.Con este fin, el estudio analiza la participación laboral femenina a través del tiempo, utilizando la base de datos de la encuesta Panel CASEN. Específicamente, se realizaron 4 estimaciones de participación laboral femenina, 3 de corte transversal para los años 1996, 2001 y 2006 y una estimación para el panel completo. Los resultados de las 4 estimaciones fueron analizados separadamente, con el fin de contrastar la información y corregir por variables no observables.Con la información reportada por las estimaciones se concluyó que los factores que explican la baja tasa de participación laboral femenina en Chile, de forma negativa y significativa, son: el ingreso per cápita no laboral del núcleo familiar, la presencia de un cónyuge, la presencia de hijos(as) en el núcleo familiar (teniendo mayor impacto los hijos(as) en edad preescolar) y las caídas del nivel de actividad en la economía. Por otra parte, los factores que han influido en el aumento de la tasa de participación laboral de la mujer chilena durante los 10 años de estudio, de forma positiva y significativa, son: la presencia de adultos en el hogar que no trabajan ni estudian, la educación, vivir en una zona urbana, de la misma forma que en una región grande (RM o VIII) y los aumentos del nivel de actividad en la economía.El estudio permite establecer tres implicancias de políticas públicas. En primer lugar, es necesario incrementar el capital humano de las mujeres con el fin de mejorar sus competencias laborales. En segundo lugar, es necesario eliminar las barreras culturales que aún existen respecto del trabajo remunerado de la mujer. En tercer lugar, el país debe incrementar las oportunidades de cuidado infantil, con el objetivo de facilitar el trabajo de las madres.En consecuencia, este estudio revela que la educación, la eliminación de barreras culturales y el cuidado infantil son factores relevantes para aumentar la participación laboral femenina en Chile.